viernes, 4 de enero de 2008

CIUDADANO BORBÓN: JUAN CARLOS I, REY DE LAS ESPAÑAS

Buenos días para todos mis admirados y fieles seguidores de mis cuitas por esta Villa riojana.
Hoy me adelanto, sólo 24 horas, para felicitar a don Juan Carlos I por su setenta cumpleaños.
El rey de las Españas nació un 5 de Enero del año de 1938, mientras España se encontraba inmersa en una contienda civil salvaje, año en el que ya se vislumbraba el seguro derrumbamiento de la II República y sobre todos los años de oscuridad que acompañarían al larguísmo régimen dictatorial del General Franco.
Don Juan Carlos vino a ver la luz de este convulso mundo en la ciudad de Roma, a la que su abuelo se hubo exiliado, sin presentar batalla, después del triunfo, en las elecciones municipales del 14 de Abril de 1934, de las fuerzas políticas republicanas. El rey, Alfonso XIII, dejó España de manera precipitada, siendo así que inclusó dejó en Madrid a la Reina, la británica Ena, con sus hijo. Sólo el conde de Romanones, en un acto de fidelidad individual, acompañó el derrocado monarca a despedirlo a la estación de ferrocarril de Atocha, con rumbo al puerto de Cartagena, donde embarcaría hacia la Italia de Victor Manuél II, dominada por los fascistas del Duce.
La infancia de don Juan Carlos no puede decirse que fue feliz, como tampoco la de mayoría de los españoles de su misma generación. Unos en España nacían a la terrible y larga posguerra, otros lo hacían en la diáspora del exilio, en una Europa sacudida por la II Guerra Mundial o en una más acogedora Latinoamérica.
Después del periplo italiano, su familia, don Juan y doña Mercedes junto con sus hermanos, cambiaron de espacio geográfico asentándose en otro lugar donde la dictadura imperaba y también pervivía gracias a las circunstancias de la Guerra Fría, el Portugal salazarista. Desde Estorial, su padre, viendo que Franco no tenía la más mínima intención de restaurar la monarquía a corto plazo, viose obligado a pactar con el dictador. Don Juan nunca sería Rey de las Españas y el dictador cobró su víctima en su hijo, al que educó en aquella España desgraciada, eso aislado en fincas reconvertidas en internados. ¡Vaya infancia y adolescencia para un muchacho, apartado de su familia y tutelado por un general dictador!
Cuando cursaba sus estudios militares en la Academia General Militar de Zaragoza, un desgraciado accidente en un Jueves Santo, culminó con la muerte de su hermano, un arma de fuego segó la vida de aquel muchacho, único consuelo del joven Juan Carlos, puesto que ambos habían sido educados juntos en la España franquista.
En 1969, la crueldad de Franco, obligó a don Juan Carlos para aceptar el Título de Príncipe y sucesor del dictador a su muerte, mientras su padre seguía siendo el cabeza de la Casa Real Española. Aquella decisión del joven aspirante a Rey, distanciaría a padre e hijo, siendo doña Mercedes el único puente tendido entre ambos.
Casó, en el exilio, y con escasa representación oficial del régimen, en Atenas con doña Sofía. Tuvieron que vivir en España, entre el desdén de los franquistas recalcitrantes, el menosprecio de muchos monárquicos y el desprecio de los demócratas, tanto del interior como del exterior.
El dictador, tras larga y cruel agonía, falleció el 20 de noviembre de 1975 y don Juan Carlos subió al trono como Juan Carlos I, apodado con cinismo el Breve.
Supo reconciliarse con su padre, renunciando este a sus derechos dinásticos. Se apoyó en un joven franquista, Adolfo Suárez, para reventar el franquismo desde su propia interioridad. Este fue el gran éxito de ambos, sabiendo convencer tanto a los hijos de la dictadura como a las fuerzas democráticas, de la necesidad de un consenso básico para restaurar la verdadera democracia en España. Se aprobó un texto constitucional consensuado por todos y la monarquía se iba, poco a poco prestigiándose a sí misma.
Muchos fueron los obstáculos, sobre todo el terrorismo de ETA y del GRAPO. También lo fue la indisciplina de parte del Ejército, que culminó en la intentona golpista del 23 F.
Para mi amo este fue el momento cumbre del Rey, el enfrentarse y obligar a volver a la disciplina constitucional a los rebeldes o a los que indecisos permanecían al amparo de los cuarteles militares. El Rey, junto con el pueblo, salvaron a la democracia, las libertades ya no tenían vuelta de hoja en la nueva España, gracias a ello el país y la sociedad evolucionaron del atraso autárquico de la dictadura a la realidad de hoy: dos mundos completamente irreconocibles.
Por todo ello mi amo, que es republicano, se emociona viendo al Rey, en uniforme militar, dirigiéndose al país para abortar con ello el golpe de los militares nostálgicos de la barbarie que supuso para todos los españoles la tenebrosa dictadura del General golpista, Francisco Franco.
Quiero por tanto felicitar a don Juan Carlos I en su 70 cumpleaños, darle las gracias por haberse sacrificado por España, por haber sido uno de los puntales para que nuestra España haya alcanzado el nivel de desarrollo y prosperidad actual.
No obstante mi amo dice, que a la muerte de don Juan Carlos I, a quien Dios guarde muchos años, su hijo tendrá que demostrar su valía personal, humana y política, ya que la monarquía se asienta, exclusivamente en la obra de su padre, no en una fidelidad dinástica del pueblo español.
Felicidades ciudadano Borbón, Juan Carlos I Rey de las Españas.

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