domingo, 1 de junio de 2008

UNA CERVEZA AYUDA A TRIUNFAR























Buenos días para todos mis incondicionales seguidores.
Llueve que te llueve, agua y más agua, me parece que a este paso desarrollo branquias. Paciencia y a mal tiempo buena cara. Hace unos meses la sequía del siglo, ahora el mes más lluvioso del siglo. No entiendo a los humanos, siempre tan tremendistas. Bueno no todos, el presidente Z ni se inmuta con la crisis. El tío es un experto en la gestación de eufemismos tales como desaceleración aguda o captación de recursos hídricos momentánea.
Pero como siempre en este jodido mundo quienes pagan con más rigor son los que menos tienen, algo que es incomprensible, lo lógico sería al revés, es decir aplicar criterios de proporcionalidad.
Leo en la prensa digital (soy ecologista militante y no gasto papel ni para limpiarme el ojetillo, para eso lo restriego por el manto vegetal del campo) que los soldados norteamericanos son una de las victimas de eso que llaman las subprime. No entiendo que cojones quieren decir con ese término anglosajón, pero me da que como tienen unos sueldos de mierda las hipotecas basura son su cruz. Soldados que están encuadrados en el ejército más poderoso del mundo, voluntarios para más INRI, de extracción social baja que se baten el cobre para que los amigos de la Condy puedan sacar el petroleo iraquí sin mayor problema. Encima de ser mercenarios, mal pagados, mientras sus jefes políticos escalan puestos en la puta lista de millonarios Forbes.
Pero en Bagdad además de militares y de saqueadores, de terroristas y de un pueblo desesperado y maltratado por la violencia desde los tiempos del dictador y ahora desde la liberación, vive confinado en su casa el último español residente en la cuna de la civilización. Este carmelita viven en la única compañía de los libros, textos que desgranan un pasado cultural más que sobresaliente. Así que entre las balas, las granadas, los coches bomba y los terroristas suicidas los libros y la cultura pugnan por sobrevivir.
Más al Oriente, en Birmania, otros militares campan a sus anchas entre la devastación y la miseria. Son los genocidas modernos, esos salvajes que amparados en las armas hacen de su nación su particular rancho, donde todo tipo de legalidad no es más que una quimera. Roban la ayuda internacional y en la paranoía propia de los criminales temen la entrada de voluntarios extranjeros, piensan que pueden ser agitadores cuando no se dan cuenta que la mayor agitación posible es el hambre y la miseria. No entiendo como no han desembarcado los marines, han desalojado a estos bestias y han inundado el país de todos los excedentes alimentarios de USA y de la UE. Los niños, como siempre las víctimas inocentes. Estos cabrones de militares birmanos son además de genocidas, infanticidas,
Joseba, el hijo mayor de mis amos, cumple hoy 18 años y al que felicitarle por ello y también por haber aprobado, a la primera, es decir hace unos días, el bachillerato. Ahora la PAU, luego la Uni y después Dios dirá. En cambio al Beatle cachaposo le dan un doctorado sin estudiar, cosas de los humanos, incomprensibles como la mayoría de sus actos.
La Obregon envejece como el Beatle, pero con tan poca elegancia que ya está rozando el esperpento. Está empeñada en sueños de gloria vacuos y en realidades tales como mantener a tipos mazas con miembros de exposición. ¡Una verdadera pena!
En contraste los perritos damos muestras de verdadera solidaridad y animalidad, mirar que foto más tierna, una adorada perrita ha adoptado a tres ardillas huérfanas. Todo un ejemplo para el tío Bush, el tío Putin y demás satélites del mundo mundial.
En fin, consejo del día: saber vivir y envejecer como la señora de la foto. Una buena cerveza ayuda a triunfar en la vida.
Me voy de paseo con mi amo. ¡Qué maravillosa paella nos hizo ayer! ¡Es un genio de la cocina!
¡Viva mi amo!
Un beso coleguis





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