lunes, 23 de junio de 2008

EL PAÍS DE GUS PARA OGAMA












Buenos días amados, hoy viene otro día de calor, pero cuidado, para la tarde anuncian los amigos de la Agencia Estatal de Metereología fuertes tormentas, que pueden ser acompañadas de granizo. A mi eso de que caiga hielo del cielo me acojona, sólo pensar en la fuerza destructiva que tienen esos proyectiles atmosféricos da respeto. Espero que si se produce el fenómeno metereológico me pille a cubierto y sobre todo que no haga daño, ni sobre los campos ni tampoco sobre casas y coches. Yo como los galos de Asterix y Obelix sólo tengo miedo a que el cielo se caiga sobre mi cabeza.
A los que se les cayó el infierno de basura sobre la cabeza fue a los más descamisados de los descamisados guatemaltecos, a los que hurgan en el vertedero de la capital para buscarse la infravida. 20 de ellos murieron la semana pasada después de que una avalancha de mierda los sepultara. Mis amos conocen bien Guatemala, no en vano su hija nació allí. Dicen que es el país que más se pueda parecer al idílico eden bíblico, pero también es un inferno donde millones de indígenas y mestizos las pasan putas todos los días. Geiby, su hija, tuvo la fortuna de abandonar el purgatorio, lo mismo que me ocurrió a mí o la viejecita de Frida.
Frida y yo somos unas perritas huerfanas, Hera en cambio conoció a su familia, pero por poco tiempo, a los 2 meses la embarcaron en un avión y de Hungría para España. Los perritos, ricos o pobres, estamos acostumbrados a dejar la familia desde bebecitos, pero para los humanos esto es un verdadero traúma. Yo espero que Geiby lo supere y que cuando sea mayor pueda volver a su patria de nacimiento, no en busca de nada, pues todo lo tiene en España, simplemente para reconocer sus raíces en el paraíso. Mientras los humanos a vuelta con la globalización, pero para el dinero, para que fluya y huya con libertad, para la mayoría de los hijos de Eva el infierno en vida y la esperanza en un eden que no está en este mundo.
Seguimos en América, en México, donde torean los niños. Al de la foto le llaman "Michelito" y con 10 primaveras se la juega ante un astado. Sus padres y las autoridades mejicanas son una cuadrilla de anormales, un niño debe estar en la escuela, con la familia, con la pandilla de amigos del barrio o del pueblo, no jugando a gladiador en la arena del morbo. A mi me parece esto un delito equiparable al de la pederastia o al de la pornografía infantil. ¡Para estos adultos cadena perpétua!
En el otro lado de la balanza se encuentran los ángeles, que de cuando en vez aterrizan en la Tierra. Uno de ellos es este médico italiano, Alberto Cairo, que lleva 18 años en Afganistan recomponiendo las atrocidades de la guerra en un hospital de Cruz Roja. No es millonario, no es famoso, las pasa de a kilo todos los días, pero con sus conocimientos y práctica médica da la esperanza a miles de niños victimas de una guerra endémica. Es una pena que la especie de los ángeles sea tan poco abundante.
En fin no quiero daros el lunes, recordar que siempre nos quedarán los atardeceres en el malecón de la Habana. Mi amo siempre está con que quiere ir a Cuba, la perla de las Antillas, pero todavía no la ha hecho, quizás no quiera llevarse el disgusto de conocer la realidad, quizás sea mejor ensoñar con el fondo musical de una preciosa habanera que romper un maravilloso paradigma.
Para finalizar una foto de primo, el americano, que sigue viviendo de puta madre. Es un crack. Otro día os cuento sus andanzas por el país de Gus, que espero pronto sea de Ogama.
Me voy a sobar.
Un beso coleguis
PD. Ojo con las libaciones y fornicaciones en la noche de San Juan.



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