Buenos días amados, en primer lugar os tengo nuevamente que pedir disculpas por haberos dejado todo el fin de semana sin mis deseados y superinteligentes comentarios, pero es que el sábado y el domingo se han terciado de tal manera, que me ha sido materialmente imposible conectarme al imaginario globalizado digital.
Mi amiga Frida ha tenido un fin de semana fetén, se ha dado el piro dos veces a la búsqueda y captura de liebres y conejos. Ayer a la tarde la pobre vino como un ecce homo, con heridas en las patas y en la boca. La pobre ya es vieja y se piensa que es el Alonso de la Fórmula 1 perruna y casi la casca. El corazón a 7000 rpm, lo cual no es bueno para su edad y esas carreras a toda castaña por el campo la van a dejar para Tafalla. Por la mañana se dedicó a perseguir a dos guardias del Seprona, a uno casi lo tira de la moto, menos mal que la cosa no pasó de ahí y mi amo lo pudo arreglar con los civiles. En fin sólo nos faltaba Frida presa Hera preñada y yo con el puto bozal.
En fin, movidas a parte, os quiero hablar de mi primo Charlie, que es el jeta que aparece en la foto. Vive en los EEUU y se ha vuelto motero, la verdad es que le pega a todos los palos, con eso de que tiene un amo millonario, todos los días a practicar el gilipolling, que es la actividad de todos los que tienen tela y no saben que hacer en todo el puto día. A Charlie también lo abandonaron, debe ser cosa de familia y deambulando por esos mundos de Dios cayó en Pamplona en plenos Sanfermines. Como es casi tan jetudo como yo le hizo gracia a un yankee que estaba casi en coma etílico y se hicieron amigos, de ahí al matrimonio solo un paso, como le ocurrió a mi amada Carla Bruni. Boda relampago, por lo civil, ya que su amo, como todo americano millonario que se precie, es de la historia esa de la cienciología y Charlie no se sabe si cree en algo o sólo en la pasta y en el buen vivir. De Pamplona a los Ángeles y allí a vivir como un coronel americano, no como un militar ruso, que estos últimos no tienen ni para el uniforme.
Allí en la sociedad del hiperconsumo tiene de todo y nada le dura ni una temporada, por aquello de tener siempre el último móvil, la nueva game boy o el top mp3. Como el deporte le jode, pero hay que hacer algo, se apunta a deportes de riesgo, donde no hay que hacer ejercicio, sólo ponerse un casco, tirarse en paracaídas, hacer parapente, puenting u otras memeces. Como está gordo y no quiere hacer ejercicio toma comidas light, pero los más de los días se pone hasta el culo de macrohamburguesas. También quiere estar en forma, pero no correr, así que se atiborra a vitaminas. Quiere practicar el sexo de forma compulsiva, pero el sida le da miedo y no quiere ser perrito compartido, sólo de amor exclusivo, por ello se hincha a ver pelis porno. Ahora está pensando en hacerse la cirugía estética, no quiere envejecer para nada, se piensa que será eterno, un galán viejecito pero en forma gracias a la viagra.
Yo no le entiendo tiene de todo y me parece que no es feliz, yo por contra no necesito nada de ello con mi paseo, los mimos de mis amos, el pienso y un trozo de chorizo soy feliz, pero ojo también me gusta vivir bien, pero sin tanta gilipollez.
A mi amo le pasa igual, un buen libro, una buena cerveza y una chica cañón como mi ama, más que suficiente. Pero le tengo que vigilar, últimamente anda que si el GPS, etc. etc. Espero que no se pierda en el hiperconsumo como el primo Charlie.
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