¡QUÉ MALITA ESTOY!

Buenos días amados, ya estoy otra vez subida al maravilloso escenario digital.

Ayer creo que fui poco afortunada con la entrada, o quizás todo lo contrario. Lo cierto es que empezar una semana, después de un largo puente, con un tema tan triste puede ser descorazonador, pero no podemos vivir como las amigas avestruces, es decir metiendo la cabecita bajo el ala. El mundo es así y lo que se puede pretender es ver las imágenes, desde la comodidad del sillón, leer la prensa en el bar ante un café o una super cerveza y quedarse tan ancho, como si nos estuviesen informando de algo que sólo acontece en el imaginario del redactor de turno. La verdad es que tanto bombardeo audiovisual no crea más que indiferencia, falsa caridad y sobre todo miedo. Un miedo a perder nuestro estátus de privilegiados, por eso nos parece bien, sólo en nuestro interno, que se limiten las migraciones y que si hace falta vayan los marines a realizar trabajos de polícia en los límites del Imperio, que no sólo es el yankee, es el de todo Occidente.

Hoy cambio de registro, estoy jodida, me parece que tengo es estómago como una pasa, pero esta vez ardiente, cual si de gundilla infernal se tratase. Espero que mi ama me lleve al vete, aunque la verdad, me da por saco ir a la consulta. Los tíos son majos, pero eso de que te metan por culo el termómetro en señal de bienvenida, no me hace ni puta gracia. En fin, de momento a sufrir en silencia, aunque no tenga almorranas.

Las fotos van de animalitos, el primero es un compañero de trabajo de mi amo, un forofo del Taugrés, que lo pasó de pena en la final a cuatro de la liga europea. Le jodieron los rusos, los de las siglas, esos del CSK. Así que como en el basket fue mal, en el fútbol peor, pues el galagés volvió a pifiar, pues a ver tetas, que es su segundo deporte favorito. Por cierto su señora está a punto de parir, menos mal que no se le ocurrió el fin de semana, si llega a ser así, el colega ve el parto por internet desde el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Y es que este hombre, buena persona donde los haya, es un forofo del deporte, y de las tetas.

También el colgado el coche que me voy a comprar, es una monada y además práctico para una perrita soltera como yo. Ecológico, sólo tiene tres ruedas y la pintura va a juego con mi precioso pelaje. El problema no tengo ni un duro y como está el patio financiero a los perritos no nos dan crédito. Pero no pierdo la esperanza, en la primitiva están puestas mis ilusiones.

Si tengo problemas se liquidez recurriré al primo de Hera, es labrador de la foto, el garbanzo negro de la familia. El tío es poli y además se dedica a perseguir el pirateo de discos y pelis. Un cabrón, pero tiene influencias en las cloacas del Estado.

El perro rojo es la mascota del presidente de Afganistán, raro el país, raro el presidente, raro el perro. ¡Pobres gentes!

Por último un perro hortera, de todo tiene que haber en la vida. Menos mal que lo soy la Petronia femenina canina.

Bueno os dejo, me duele la tripita.