Hoy me he levantado bastante cabreada, parece que los sapiens asilvestrados, esa subespecie de la raza humana, siguen campando tan traquilamente, ver si no como se explica la primera foto. La instantánea corresponde a un comercio balear, aunque yo más bien me inclino a que el establecimiento en cuestión sea más bien una incubadora de descerebrados. La crueldad del texto es por sí misma lo suficientemente elocuente como para que las autoridades intervengan. Además el hecho de colocar en primer lugar a los perros, a nosotros los fantásticos canes, denigra siquiera todavía más a los rumanos, de acuerdo al esquema irracional del autor de la barbaridad cartelera.
Otro listo secuestró a más de 300 palomas de competición, aunque la verdad no entiendo en qué actividades pueden las palomas enfrentarse, se supone que de forma deportiva. El valor de los alados superaba los 50.000 euros en el mercado negro que luego compran los blancos (no Pepiño mal pensados). Supongo que serán palomas destinadas a absurdas competiciones organizadas por sus amos humanos, quizás como mensajeras. El jugar con los animales para usos que suelen derivar en algo más que situaciones lúdicas, debiera estar más perseguido y sobre todo castigado. Mi amiga Frida y todos los galgos saben a qué me estoy refiriendo, a esas costumbres que algunos llaman ancestrales, como si de esta manera se debieran conservar, subvencionar y potenciar. El galgo tiene dos gólgotas específicos: los canódromos legales o ilegales y la caza. A consecuencia de ambas actividades surge, inevitablemente el maltrato, el abandono, un entrenamiento cruel y la más salvaje de las muertes con un corolario dantesco de formas de ejecución. En esta ocasión los Mossos han pillado al cabestro en cuestión, pero me temo que leve será el castigo, una multa y aquí no ha pasado nada, mientras las palomas en los calabozos y pronto de vuelta a las jaulas. Por cierto desde este espacio quiero felicitar a los Mossos por sus 25 años patrullando por tierras catalanas.
Para todo este tipo de sapiens asilvestrados que no son más que unas bestias fascistas, que por cierto cada vez son más numerosas y evidentes sus manifestaciones públicas, sobre todo en las grandes ciudades, donde la vida es ingrata en sí misma. A veces, cuando veo los telediarios me asombra como estos tipejos actuán de forma evidentemente ilegal es espacios públicos, preferentemente en estadios de fútbol, donde la policía permanece pasiva. Estas manifestaciones fascistas, con brazos a la romana y banderas franquistas debieran ser abortadas con celeridad y aplicar con todo el rigor el peso de la ley para estos machitos que no tienen ni media bofetada.
La extrema derecha, muerta políticamente en España, está buscando resurgir sobre las bases del anti sistema y que mejor situación que la actual de crisis económica. Estos fascistas, que además son unos vagos y gente tan iletrada que rayan en el analfabetismo, culpan de sus problemas, es decir de vivir sin pegar palo al agua y a costa de los impuestos de los demás, a los emigrantes, que en el 99% curran por un salario de mierda. Así que queridos amigos, a los fascistas ni agua, a sus mosergas racistas ni puto caso, hay que pararlos en seco, en manada parecen algo, cara a cara son unos mierdas y unos cobardes.
Pero claro lo tendremos que hacer la sociedad civil, los sapiens sapiens junto con los inteligentes animalitos, especialmente la doctas perritas como yo. Si esperamos a que el camarada Pepiño nos resuelva los asuntos vitales vamos apañados. Este hombre es el ejemplo que como vivir de puta madre sin tener formación, a costa del erario público. Queridos esto no es precisamente el modelo vital a seguir, vamos a tener un poco más de criterio y sobre todo de sentido común.
Si dejamos de cultivarnos, de estudiar, de leer, de formarnos, acabamos siendo esclavos de los paradigmas que nos transmiten tanto la publicidad como los medios de comunicación, podemos acabar como en la foto caricatura, pegando un soberano mamazo a la estrella de un prisma de chapa que llaman coche, reservaros para vuestras parejas.
Hoy se supone que regresa mi amo de las tierras catalanas, se acabó la paz en el colchón de latex, también en la casa, se juntará con el abuelo, saldrán a tomar potes y el circo a la hora de cenar. Y es que a mi amo la priva cada día le sienta peor, pero no puede evitar salir con su suegro y vacilar con los parroquianos. El problema se produce siempre con la hora de llegar a casa, 2 minutos es un drama para el feliz desarrollo de la sacrosanta cena. Por cierto no os podeís imaginar la de platos, artilugio y comidas varias que se colocan sobre la mesa. Todo para luego volverlo a recoger, y es que no comen ni media caloría, pero lo fundamental es montar una mesa que parezca el resumen de todo lo que venden en la sección de alimentación del mayor macro hiper.
Me voy a sobar que hoy nos espera caminata de dos horas mínimo con el incombustible abuelo.
Un beso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario