DOS GENIALIDADES GRÁTIS

Buenos días admiradores ya estoy otra vez aquí. Como fiel perrita que soy no es defraudo, bueno algunos días estoy ausente, pero siempre por fuerza mayor.

Hoy el día ha empezado bien, paseo guay, bozal al carajo, Frida disfrutando del campo, todo perfecto, hasta que Hera se ha pegado un festín de mierda. Resultado: el cabreo de mi amo, las tortas en el morro y el castigo sin golosina a la vuelta. Ahora la buena de Hera esta supertriste, sabe que se ha portado mal y además ha tenido que aguantar el chorreo que le hemos metido doña Frida y yo. Comer mierda es una guarrada, pero también para los perritos una tentación irresistible, mi amo no se mosquea si nos tomamos un pinchito de cagarruta de oveja, pero pegarnos una atracón no lo tolera. El problema, como ya os contaba ayer, es que la masiva afluencia de urbanitas los fines de semana, hace que caminos y aledaños estén repletos de paellas reconvertidas en mierda. La verdad es que las cagadas humanas son un vicio, pero también un peligro sanitario. Hay tíos que están realmente podridos y cuando esta mierda contaminada entra en nuestro organismo, la cagalera espantosa es el castigo a la gula canina. El problema añadido a la brutal, incontrolabe e hiperacuosa descomposición es que el apretón es de tal calibre que no hay manera de contenerlo, sea la hora que sea. Además normalmente, y no explico la razón, el climax del retorcijón brutal se produce sobre las 4 de la mañana y a esas horas mi pobre ama se tiene que despertar, como puede, sacar a Hera, llueva, nieve o hiele. Es una verdadera putada, luego la visita al veterinario, las pastillas y vuelta a empezar. Por eso le hemos reñido, también nosotras a Hera, cualquier día la casca a costa de la gula mierdosa contaminada.

Por cierto, se me ocurre que podrían los humanos, hacer mierda controlada sanitariamente, venderla refrigerada en los super y así todos contentos. De vez en cuando nos daríamos un justo homenaje controlado por las autoridades alimentarias y además mi ama no se tendría que levantar a las 4 de la madrugada y evitariamos una visita al veterinario, que siempre tiene su coste. Pensarlo amigos humanos, puede ser una solución, un nicho importante de mercado y negocio y una satisfacción añadida para vuestras amadas mascotas.

En fin a otra cosa mariposa. Los humanos me hacen un gracia rayana en el descojono, son más predecibles que las migraciones de las grullas. Los sábados la cervezada, a ser posible con los amigotes y si es viendo un espectáculo deportivo mejor. Lo de hacer deporte y soplar a la vez les sienta de culo.

Suele ocurrir que alguno se pasa con el zumo de cebada, así que pierden el control y puede llegar a pasarles como al colega de la foto, que dada la castaña se ve obligado a abrevar, supongo que después de una contudente y espamódica pota, como los caballos. Ocurre que en algún caso extremo, es tal el índice de alcohol en sangre que los tíos se quedan fritos en el agua, es decir son capaces de ahogarse con los pies fuera del líquido elemento. Eso cuenta mi amo que le contó su abuelo, a quien se lo hubo transmitido un estellica como sucedido cierto.

Por lo tanto ojo con la priva, que luego no hay manera de desembotar los cerebros y menos de interconectar con fluidez las neuronas.

Estos machos suelen ser también forofos del sabado sabete polvete, pero con tanta birra, nasti de plasti, además si te dan un beso con lengua puedes llegar a lanzar una grava compulsiva. Además obligan a emplearse en la técnica francesa con resultados que no llegan ni al mínimo homologable, vosotras me entendeís.

Luego esta otra subespecie, la de los lelos entre los lelos, es decir esos que se pegan a la TV el viernes por la tarde y no la sueltan hasta el domingo de madrugada. Con estos no vale ni el mejor de los estriptises. Los hay que rayan la imbecilidad y no os extrañe que alguién me plagie la idea, genial como todas, de fabricar un receptor de televisión que sirva también como plato, para llenarlo, por supuesto de fasfud, osea de basura intergalactica más o menos comestible.

En fin el mundo está mal repartido, los que se ponen de priva hasta las cartolas: cagalera. Los de la TV: estreñimiento. Los que mezclan ambas actividades, sin comentarios. No me extraña que uno de los grandes negocios para los humanos avispados sea los productos que invitan a guiñar con regularidad.

Estos sapiens sapiensa van de culo almorránico.

Vosotras chicas buscar alguno un poco equilibrado, pero huir como de la peste, de los rutinarios predecibles.

Para los hombre de negocios, que sé que siguen este espacio con la regularidad del tracto intestinal melodiosamente acompasado, ruego tomen en cuenta mis brillantes ideas: la mierda humana refrigerada y la platotelevisión.

Para todos un beso, disfrutar de la vida.