Buenos días amados, ayer tuve una tarde hiperdura, os cuento. Estaba sobando, pero en labores de vigilancia semiactiva, cuando un hijoputa de gato se coló en el jardín. La señal de ataque se activó y me lancé como una centella sobre el intruso felino. Se montó el pollo y mi ama asustada, nos separó. Resultado: tengo la oreja jodida de varios arañazos y el cabrón del gato ni un puto rasguño. Pero os prometo que la cosa no quedará así, pobre del bicho de lo güevos como lo pille.
A otra cosa mariposa, hoy nos vamos al Irak. Allí la cosa sigue como sigue, pero parece que poco a poco la situación tiende a parecerse algo a un especie de medio normalidad. Los militares siguen a lo suyo y la población civil es la que paga el pato. Pobres gentes, primero tuvieron que aguantar al cerdo de Sadam y sus hijos, al cabrón del Alí el "químico" y ahora a los terroristas y a los brutos de los militares, locales y foráneos.
En nuestra comunidad el vinatero, osea el presidente de este reino minúsculo de taifas sigue a lo suyo, al vino. No se conforma con estar todo el santo hablando y soplando lo mismo: vino, ahora se empeña en aleccionar hasta a los bebés. Para ello se ha montado un campaña, a costa de todos, que la ha denominado "Riojanito, joven y fresco" todo para promocionar a los bodegueros. Yo pensaba que las campañas publicitarias de las empresas privadas se las pagaban ellos, pero parece que el vinatero opina otra cosa. Mejor que se preocupe del alcoholismo en su feudo, de los problemas que ello trae, en la familia, en la empresa, en la sociedad, en la sanidad. No me parece ni medio normal que se promocione una droga, por muy legal que sea, con la tela de todos.
Pero bueno, debe ser así en el mundo de los sapiens, ahora el Chávez y el Uribe son colegas, no hace ni dos meses estuvieron a punto de mandar a sus respectivos soldados, que no ellos, a matarse. Dicen que el rey de España también se hará amigo del sátrapa venezolano, ¿será por el petroleo?.
En resumen, para los que joden y jodieron a los iraquíes, para el vinatero, para Hugo Chávez, para Uribe, para el Rey y para ZP, un mordisco en los cojones.
Un beso coleguis, hoy nublado, me voy a sobar, pero a la vez meditando la forma más sencilla de hacer puré al hijoputa del gato. Mis orejas y tetillas son sagradas.
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