viernes, 4 de abril de 2008

LA MAREA AZUL





Buenos días amados, ayer hice pirola, os pido disculpas.
Por fin regresó ayer mi amo a casa y no os podeís imaginar lo contenta que me puse, eso significa que otra vez hay caprichillos como trocitos de pan, de jamón, de chorizo, salchichas a mogollón y sobre todo que mañana le volveré a engañarle para que me quite el bozal y así a cazar lo que pille. La Fridi como es medio atontada se puso a ladrarle cuando llegué, y vaya bronca que le encasqueté, no se puede ser tan gili, pero se vé que como ya es vieja anda mal de memoria y no recordaba al amo. Menos mal que él se lo tomó bien, de lo contrario nos podríamos haber quedado sin las golosinas y con la ama nasti de plasti.
Bueno, llega el merecido fin semana, la caza furtiva de ratones y culebras, el descanso, en fin las condiciones ideales para que los humanos se amen en la cama o vaya usted a saber donde. A raíz de esto me he acordado que ya hace 10 años desde que se comercializó la viagra, ese gran invento que ha sido capaz de reverdecer los miembros más enjutos y adormecidos. Creo que millones de mujeres están superagradecidas a la ciencia por proporcionales la frescura de penes nuevamente tersos y embravecidos.
Efectos secundarios, algunos, como el del caballero de la foto.
Inutilidad del tratamiento, pues también, sobre todo en los machos que prefieren la libación al placer de un incontrolado, salvaje, amoroso y espectacular orgasmo en buena compañía.
Como resumen, gozar del sexo amados, hacer felices a vuestras chicas, siempre cuando ellas quieran, como amor y desenfreno, con cariño y sobre todo con un poco de romanticismo, con ayuda azul o sin ella, pero siempre con humor.
Un beso y ser estre "pito" samente felices.

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