jueves, 24 de abril de 2008

CAMARADAS DEJAR DE TRAGAROS EL COCTEL MOLOTOV











Buenos días para todos mis amados y rendidos admiradores, hoy estoy un poco triste, me ocurre cuando percibo que mi amo está un poco flojo.
Ayer, mientras él dormía, me conecté a su cerebro que estaba trabajando con una actividad superior a la indicada para el régimen de vigilia. Algo marchaba mal así que potencié la intensidad de la señal wifi neuronal, mi amo estaba rumiando las gilipolleces del día, algo que no es nada recomendable a la hora de pretender alcanzar un sueño reparador. Efectivamente así ha ocurrido y el bueno de Andrés se ha levantado, más pronto de lo habitual y además bastante agilipollado.
La verdad es que tiene unos jefes, grandes ejecutivos, que cambian más de rumbo que un tornado en el Pacífico, por lo cual los tripulantes y viajeros del barco empresarial no sólo se marean, vomitan estridentemente sobre la cubierta y en muchos de los casos encima de sus propios compañeros. Es lo que se llama la pota para hundir al vecino, mientras los grandes jefes se descojonan y además atesoran más tela gracias a la estupidez de los subalternos que compiten entre sí, a muerte, como si de gladiadores de Calígula se tratase y encima por el mismo salario.
Todo el mundo tiene muy claro lo que deben hacer los demás, pero interiorizar en sus propias responsabilidades, hacer autocrítica, son ejercicios que no se practican, son más bien anatemas sociales. Es la simiente de la cizaña plantada por los grandes ejecutivos, que crece desaforadamente gracias al abono y el riego de la idiotez de sus empleados.
Si a ello le unimos que aparecen los auditores industriales de alguna multinacional del auto, el coctel molotov está servido, no para lanzar sobre el adversario, sí para tragárselo, con mecha prendida incluída. La gente se mosquea, acaba hasta los güevos o el chichi de que estos gurus de la nada, que no pegan ni palo al agua, les digan que todo lo hacen todo de puta pena. Mi amo tiene un defecto, quizás una peligrosa virtud, no se calla y delante de jefes o del maestro armero, dispara con elocuencia sobre estos parásitos multinacionales, hombres grises a anodinos que parecen más predicadores puritanos calvinistas (pero que no reniegan de una buena papeada, una buena puta o un regalito). Pero ten un poco de Templanza, que algún día te joden sin remisión.
Por eso le recomiendo, a mí amo, que sigan rebelándose contra las cadenas que quieren imponernos los gilis neoliberales, neocons o como su puta madre les llame, pero con sabiduría. Y aunque le repugnen las dictaduras, no está de de más que de vez en cuando se subleve, no como Mao o Stalin, sino como los soldados que asaltaron el Palacio de Invierno de los zares. Esta gentuza parásita no entiende otro lenguaje. En fin como hoy mi amo lea el blog me canea, por poner a los ídolos de la revolución comunistas, y es que odia las dictaduras. Igual viendo esto hasta se rie un poco.
Quiero que descanse, que busque el relajo en compañía de los buenos amigos, que siga buceando en las aguas del conocimiento que se encuentran alojadas en los libros, pero sobre todo que invierta más en amor. Tiene suerte de contar con mi ama que además está más buena que la tronca de la foto.
Bueno como seguro que mi amo se animará al leer mis sabios consejos, sobre todo el de achucharse más con su amor, considero esta misión perruna humanitaria por concluída, me voy a sobar.
PD: sigo en Huelga de Hambre, pero ni puto caso, al final voy a tener que claudicar, se harta una de comer cagolitas.




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