martes, 22 de abril de 2008

¡ESTOY EN HUELGA DE HAMBRE!


Buenos días amados, vuestra perrita digital vuelve a la carga, hoy un tanto cabreada. Me explico, estoy harta del pienso de los cojones, no me gusta, quiero cambiar, no voy a estar toda la santa vida comiendo lo mismo. Por eso estoy de huelga de hambre, bueno a medias, que una no es gilipollas, como un poco de pienso y luego me hincho a comer cagolitas de oveja y un poco de verde trigo. Pero por lo que veo no sirve para nada, mis amos siguen empeñados en que me trague la bazofia del pienso. Estos días hemos tenido suerte gracias a la bienaventurada cagalera de Hera. Cuando se pilla la diarrea de la muerte nos ponen para comer paella, bueno lo de paella es mucho decir, pero algo se parece: arroz, zanahoria y pechuga de pollo. Nos gusta tanto que lo comemos con tal ansiedad que montamos una filarmónica de ruídos guturales tragando como posesas el manjar. Parecemos cerditas hambrientas y tal es nuestro afán por deglutir que hasta sacamos media ración por el suelo, mi ama se cabrea pues es requetelimpia, pero no nos podemos controlar. ¡Qué placer!
A otra cosa mariposa, ayer pillé en la red la foto de una costumbre, mala práctica, que se puede ver en Bolivia, dos señoras en un ring (que no es un timbre) dándose de bofetadas, tirones de pelos y patadas en el coño para goce y disfrute de una multitud de machitos locales embrutecidos. ¡Qué asco, tía revolcadas por el suelo sacudiéndose la badana para disfrute de unos descerebrados! Por lo visto a algunos colegas les pone, es decir les empalma, ver a chicas pegándose públicamente. En los países más "civilizados" el espectáculo se sirve en bikini (que no es un bocadillo) y en un barrizal donde dos bizarras y bellas gladiadoras se sacuden ante la morbosidad del personal. Para mí, que me peleo con todas las perritas que pillo, pero no por placer ni por morbo, sólo por ese instinto de protección hacia mis amos, me parece una humanilada el boxeo y este tipo de espectáculos en los que la peña disfruta con el dolor ajeno que se producen dos contendientes, da igual que sean machos o hembras, por cuatro duros. Debería estar penado, con cárcel, el promover y lucrarse con estas actividades salvajes.
En fin queridas, de participar en estas luchas de gladiadores del siglo XXI cero, pero también chicas que no os vea en ningún combate de boxeo de machos, tenemos que ser consecuentes. Es mejor decicarse a promocionar la dieta vegetariana que a revolcarse por el barro, por lo menos es más sano.
Un beso, voy a sobar, que con la huelga de hambre tengo más sueño que el copón.

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