¡QUEREMOS RESCATAR, NO REPRIMIR!

Buenos días a todos los fieles seguidores de estas disquisiciones caninas.

Hoy mi amiga Hera tiene un cabreo monumental, la culpa la foto adjunta. Pastores alemanes, en Kenia, azuzados por "policías" muerden y atacan a un indefenso ciudadano. Hera, que es una golden, no puede soportar, yo tampoco, que se nos utilice a los perros para estos menesteres tan bestiales. Si los humanos son unos descerebrados, es culpa de ellos, que nos dejen a los canes en paz, que no nos hagan partícipes de su cainismo ancestral.

A nosotras nos gustan otro tipo de imágenes, donde los perros nos mostramos tal y como somos, como fieles auxiliares y adoradoradores de los humanos. Hera se emociona cuando ve a los de su raza en labores de guía de ciegos, ayudando a los bomberos en terremotos e inundaciones, desactivando explosivos, es decir dando si es preciso la vida por amor. Pero llora desconsalada antes estas muestras de innecesario salvajismo.

Pero los humanos, que saben de nuestro instinto fiel, son tan cabrones que nos anulan, nos embrutecen para convertirnos en perros de presa, en fieles asesinos, complices de algunos salvajes dueños.

A ello, todos los perros de Casalarreina, nos oponemos con todo nuestro corazón y sentimos una inmensa pena por esos nuestros congéneres a los que la mano irracional ha convertido en máquinas de matar.

Ahora, en la desgraciada África, comprobamos como la secuela cruel del colonialismo sigue viva y hasta se han exportado los usos nazis de emplear a los nobles pastores en la cacería del hombre por el hombre.

Otro día hablaré de África, del desgraciado Tercer o Cuarto mundo, pero por favor humanos, dejar a los perros en paz. SOMOS CRIATURAS PARA LA FIDELIDAD EN EL AMOR, NO MAQUINAS INSENSIBLE CREADAS PARA EL TERROR. ¡DEJARNOS EN PAZ DE UNA PUTA VEZ!

Menos mal que la mayoría de nuestros amos nos quieren, de otra manera esta vida nuestra sería MUY PERRA, PERO QUE MUY PERRA.