Buenos días amados, por fin tengo mi nuevo router y además parece que hasta funciona y eso sin que a mi amo le dé un ataque de nervios. Nadie se puede imaginar la mala ospera que gasta el tío cuando se pone a configurar cacharros. El hombre es voluntarioso, pero de informática ni puta idea, aunque la realidad es que al final lo consigue.Para mal betún el que gastan los grandes jefes-gurús-jetalaris de mi amo. Ahora el gran problema de los megafollones del mundo mundial es la subida del precio del acero. Los culpables: las materias primas, aunque no creo que sea por el salario que se llevan los esclavos en los tajos. Mineros de 12 años, adultos muertos prematuramente por las malas, mejor nulas, condiciones de salubridad y seguridad e higiene.
Tampoco creo que sea por causa de lo bien que viven en Darfur, donde no se vé ni a un paracaidista belga, francés o británico poniendo orden.
Menos aún se puede culpar a las mujeres del Oriente, donde como si de ganado se tratase las meten como a bestias en el maletero del coche.
Y en paraíso del oro negro, en Irak, la peña haciendo cola en las gasolineras.
Por eso no extraña que las gentes del tercer mundo estén hasta el gorro, como esa señora que zapatilla en ristre se enfrenta a un pringado policía local.
Mientras en Occidente, los sabios gurús de la economía no hacen más que polladas, vivir como curas y mañana otro día será.
Adjunto foto del gran jefe de mi amo, el gran Rivapollas.
Un beso, voy a sobar un ratito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario