Buenos días amados, hoy empezamos la sesión con obituarios.
El primero el del medievalista polaco Geremek, especialista en Historia de la Francia de los tiempos que algunos llaman, equivocadamente oscuros. Este hombre fue uno de los pilares para la reconstrucción de la moderna Polonia. Para que luego digan que los humanistas no pueden ser buenos políticos, con este ejemplo se demuestra con creces. A mi modo de ver los que sobran en la cosa pública son los tecnócratas, es decir esos tipejos que no ven más allá del dolar a corto.
La segunda noticia necrológica se refiere a la primera Miss Rioja, esa estupenda mujer que allá por el año 34 del pasado siglo, llegó a la cima en el certamen provincial, murió a los 96 años. Su nombre Matilde Benés.
En el mundo siguen los sapiens con sus odios, unos contra las diferentes razas, aunque yo sólo veo una, otros contras la mujeres. La tienda donde esa mujer, ese fantasma femenino, urga entre las perchas, más parece una evocación hiperrealista del infierno.
En los mares australes los nativos no botan los barcos con champán, los botan sin más.
Las chinitas se alegran de su año olímpico. Son monísimas.
Pero lo mejor el plato de Cuyes, roedores americanos, tan ricos ataviados con las ropas regionales como después de pasados por la sartén. Yo en cambio tengo que conformarme con los ratoncillos campestres autóctonos. Quizás tenga suerte y mi amo, que es un forofo de la cocina, se acuerde y me importe estas maravillas de la naturaleza.
Y para los que se porten mal, el pez sapo gruñón, que tiene mala gaita y sabe a osperas.
Un beso coleguitas.
Isiyutomorrou
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