Buenos días amados, hoy viene un día un día de esos de calor, de sudar osea de potentes olores corporales, que en muchos casos son una maravillosa señal del estío que puede animar al roce o en otros, la mayoría, para coger la moto y lanzarse a huir del pestazo ácido sobacal.
Los humanos andan en estos días enfrascados con esa tontería que llaman el fútbol. Consiste básicamente en encerrarse como borreguitos en un estadio y berrear como posesos ante las evoluciones, tras un balón, de 22 señores en canzoncillos. Amén de los paisanos que pierden el sentido ante el espectáculo balompédico están los ejecutivos de ventas de las multis. Estos tipos y tipas no descansan, como muestra la estúpida ocurrencia de los amigos del gondergrá, osea de los vendedores de sujetatetas o realzapechos. Nos muestran a 22 pares de tetas disfrazadas con los colores de la selección nacional española, como colofón del mal gusto la pancarta que enmarca a los turgentes senos. Recuerdo a las británicas en tetas despidiendo a los soldados que fueron a la guerra de las Malvinas. Mal gusto y sobre todo una actitud denigrante para la mujer. Las tías no son trofeos sexuales para el cazador de cabezas ajenas. No me imagino que antes de una competición de chicas saldrían una cuadrilla de sementales con las pollas tersas al viento. ¿Os imaginaís una despedida a las soldados femeninas con una batería de tipos empalmados?
En el otro extremo, en el de la elegancia y el glamour auténtico la Afrodita australiana, Tanbién me parece muy sugerente esa foto en blanco y negro, que puede ser de los años 40, donde una pareja evoluciona en la pista de baile del tipico bar de película de cine negro yankee, pero local inócuo. ¡Qué maravilla!
En puertas está la mágica noche de San Juan, que no es sino la celebración del día más largo del año y que desde la antigüedad se celebra con la típica y sana orgía sexual. Una vez al año un desmadre incontrolado no viene mal, incluso es recomendable, pero siempre con cabeza y sentido común.
Comentan que en el país de los yankees 17 adolescentes del mismo Instituto se han preñado sincronizadas. Las chicas no sueltan prenda, pero me huele a que algún aprovetxategi se ha buscado la vida y manera para gozar de las vírgenes. Pega un cantazo a caradura pseudoespiritualizado que no no veas. ¡Ojo con los colegas disfrazados de un halo de santidad y con pito excesivamente picante!
Rompo tambieñn una lanza por esas personas que viven su sexualidad de otra manera, lesbianas u homosexuales varones. Cada uno debe expresarse tal y como es, siempre con respeto, no siendo la condición sexual ni un mérito ni tampoco un demérito. No entiendo eso de los lobies, ni que sea necesario ni uno de gays o de heteros. La condición sexual pertenece a lo que se llama el ámbito de la privacidad.
Así que menos grupos de poder, de sotana o de Chueca y más respeto por las personas, que lo son independientemente de su condición sexual, religiosa, raza u opiniones políticas.
Los perritos lo tenemos claro, nuestra libertad acaba donde empieza la de los demás, y al que se sale del guión, tarisco que te creo.
Ser felices coleguis, voy a sobar un poco y dentro de un ratito de cacería, ¡culebras y ratones temblad!
PD: en la noche mágica cuidadín con el coche, no sea que alguno se ponga horteroglamouroso y llene el zapato de la foto con varios litros de champán de garrafa y la prepare. A la hora de follar el condón puesto. Ni caso a los colegas de la sotana.
Un beso.
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