lunes, 18 de febrero de 2008

LAIKA QUE ESTAS EN EL ESPACIO SIDERAL

Buenos días amados, ayer hice una referencia sobre la perrita Laika, pero no sabía muy su historia, así que me dije voy a documentarme.
Entré en la red, pregunté a mi amo y me quede absolutamente desconsolada. La pobre fue un animalito abandonado, como tantos, que los soviet recogieron de las calles de Moscú para el programa espacial soviético. La carrera por el espacio se había convertido en una especie de competición absurda entre los dos bloques que se enfrentaban en la Guerra Fría, por un lado los americanos, por otro los rusos.
La jerarquía soviética, después de los crueles años del stalinismo, se empeñó en ganar la carrera como fuera, el primer objetivo, mandar a un ser vivo al espacio, la victima propiciatoria del delirio de los sapiens, la desgraciada perrita abandona en Moscú. Laika le pusieron de nombre, como el genérico de su raza, una peculiaridad de perritos de raza siberiana. Pero la aventura espacial tenía trampa, no contemplaba el regreso, por lo tanto estaba condenada a morir en el engendro espacial. La nave se fabricó a toda velocidad, era fundamental ganar a los americanos. Laika volvió a su Sibera natal para desde allí ser parachutada al espacio. El lanzamiento se produjo el 03 de Noviembre de 1957 y fue aireado por las autoridades del Kremlin como un logro tecnológico del socialismo real frente al capitalismo.
¿Pero que pasó con Laika?. Los rusos dieron varias versiones, que si le dieron unas raciones de comida envenenada para que tuviera una muerte dulce, es decir una eutanasia perruna y otras más peregrinas. En 2002 un científico ruso desveló que moriría a las pocas horas del despegue, victima del calor infernal en la nave y del propio estrés del vuelo interespacial.
Laika fue un heroe para el mundo del otro lado del telón de acero y para occidente significó algo parecido. Su muerte no sirvió para nada, fue uno más de los millones de experimentos, que diariamente se hacen con animales, donde el sufrimiento de estos no cuenta para nada. Todo sea por los sapiens, que experimentan con nosotros para ellos obtener ventajas exclusivas para sí mismos. Una cabronada en toda regla.
Por eso desde aquí quiero hacer un llamamiento, en memoria de los millones de Laikas de todas las especies victimas de la mano del hombre en nombre de la ciencia, por favor queridos sapiens, hacer los experimentos en vuestra propia carne.
Algunos ya lo hacen, pero son tan bestias que utilizan para ello a seres humanos, de manera forzada y asesina.
Para los mengeles de todas las épocas, que utilizan animales y humanos para sus delirios, mordisco, donde pillemos, sin ningún tipo de cortapisa.
Un beso y una oración canina por la desventurada Laika.

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