martes, 15 de enero de 2008

UN BESO, LA CALIDEZ DE LA VIDA



Buenos días a todos mis buenos amigos y sobre todo tenaces lectores de este espacio, donde hoy vamos a dar cabida al sentimiento.
Dicen de los perritos que no tenemos esa facultad, tan humana, de mostrar nuestra afectividad, que sólo nos guiamos por los instintos, es decir que somos animales. Pero yo no comparto esa afirmación de los bípedos, somos tan cariñosos o más que nuestros dueños, siempre estamos pendientes de sus gestos, de su tono de voz, de sus ademanes. Una vez procesado lo que percibimos del mundo exterior, lo manifestamos, con gestos que una veces son muy evidentes, movimiento del rabito, ladridos, signos con las orejitas, otros no los son tantos, como la mirada. Con nuestros ojitos manifestamos muchos registros emocionales, yo soy más cauta, pero Frida es hiperexpresiva, los ojos de un galgo son un auténtico y verdadero espejo del alma.
También con el lametón focalizamos nuestros sentimientos para con los humanos, aunque algunas veces nos apartan con asco y es que no saben que un beso es media vida. Cuenta mi amo que cuando era joven, ahora ya va camino de las 46 castañas, la gente se besaba, apasionamente por la calle y eso que eran tiempos donde la sexualidad, la exteriorización pública del cariño, están veladas por la oscuridad y la suciedad de los últimos resquicios de la agobiante, axfisiante y desgarradora dictadura franquista. Con cierta melancolía recordaba los días de juventud, donde cualquier momento era bueno para besar a una muchacha, con más cariño que pasión, todo ello sin detrimento de las alteraciones hormonales propias de la extrema juventud.
Yo cuando voy de paseo con mis amos, no veo a nadie que se bese en público, soy jovencita y no tengo el recuerdo del vejestorio de mi amo, pero reconozco que un beso es una muestra de amor y no entiendo que ahora, cuando parece que hay tanta libertad sexual, algo tan bonito se haya perdido. Por ello desde mi condición de perrita hipercariñosa, reivindico el gratificante espectáculo de ver a dos personas, que se quieren, se aman y se respetan besándose.
HUMANOS DE MUNDO ENTERO: BESAROS y dejar a los perritos que de vez en cuando os demos un suave y apasionado lametón.
UN BESO DE TORNILLO PARA TODOS.

No hay comentarios: