Buenos días amados, ayer nevó un poco, no lo suficiente para refocilarme sobre la blanca capa de champú natural. Cuando me rebozo en la nieve me quedó limpita, limpita. Es una gozada, y además ecológica. Una verdadera maravilla, todo lo contrario de la mierda de baño que me da el tipejo de la tienda de animales. Yo soy una perrita muy brava, pero cuando me bañan, me cago por la pata de abajo, de forma metafórica naturalmente, y me pongo a llorar como una magdalena, o como una madalena, depende como se mire.
Ayer fue el día mundial contra el Sida. Mi opinión sobre esas celebraciones planetarias es ya harto conocida, no voy a ser por tanto redundante. Un consejo, condón, condón y más condón. Por supuesto seguir follando, pero con orden y concierto.
Hoy otra noticia hipertriste, tres millones de parados en España. Menos que en verano todo iba de cojones, el último de la fila dixit, osea Z.
Y como todo va de culo, pues los horteras a montar el rastrillo. Vaya banda de caraduras trasnochados. Mejor que suelten la gallina, trabajen y dejen de vivir del cuento.
He pillado en Internet esta foto, un tanto truculenta, de una señora que fue asesinada por su marido en Inglaterra en los años 30. Los colegas de Scotland Yard ligaron al cabrón, gracias al trabajo de los forenses. Hay que tener cuajo para dedicarse a reventar cadáveres, pero tiene que haber gente para todo.
A la que seguro que la identifican a la primera es a la chica del megatatuaje. A mí no me gustan, yo prefiero el chip, es más discreto.
Un beso coleguitas.
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