Buenos días amados, siguen las malas noticias en el mundo de los ricos. A los pobres, osea a la mayoría de la humanidad, les trae al pairo esto de la crisis financiero-industrial. En cambio los ricos están cagados.
El problema parece que no se resolverá de la noche a la mañana. Yo de estas cosas entiendo poco, pero me da al hocico que la peña se ha creído que el maná era eterno y parece que no es así.
La verdad es que el drama está servido. El jefe de la pasta, el ministro de economía español tiene un careto de plato de habas que habla por sí sólo. Intentan transmitir un mensaje un tanto infantil, pero no se lo creen ni ellos.
Menos mal que la vida sigue su curso y el amor, hasta en el Irak donde las bombas son las tracas diarias, triunfa.
Emociona ver como hace 20.000 años los humanos eran ya capaces de hacer obras tan bonitas, tan tiernas, tan bien acabadas, tan sencillamente maravillosas.
Por otro lado están los presapiens contemporáneos. Como ejemplo esa horda de retrasados que piden liberar a un salvaje entre los salvajes. Yo los ponía a cavar zanjas y prohibía esas peñas de simios aulladores.
Mientras la escuadrilla de grullas patrulla el aire, con armonía, sin armamento y sobre todo sin emitir C02. Esta es la verdadera cara de la naturaleza. Lo que hacen los humanos es poner una careta, horrible, al maravilloso planeta azul.
Un beso coleguitas.
El problema parece que no se resolverá de la noche a la mañana. Yo de estas cosas entiendo poco, pero me da al hocico que la peña se ha creído que el maná era eterno y parece que no es así.
La verdad es que el drama está servido. El jefe de la pasta, el ministro de economía español tiene un careto de plato de habas que habla por sí sólo. Intentan transmitir un mensaje un tanto infantil, pero no se lo creen ni ellos.
Menos mal que la vida sigue su curso y el amor, hasta en el Irak donde las bombas son las tracas diarias, triunfa.
Emociona ver como hace 20.000 años los humanos eran ya capaces de hacer obras tan bonitas, tan tiernas, tan bien acabadas, tan sencillamente maravillosas.
Por otro lado están los presapiens contemporáneos. Como ejemplo esa horda de retrasados que piden liberar a un salvaje entre los salvajes. Yo los ponía a cavar zanjas y prohibía esas peñas de simios aulladores.
Mientras la escuadrilla de grullas patrulla el aire, con armonía, sin armamento y sobre todo sin emitir C02. Esta es la verdadera cara de la naturaleza. Lo que hacen los humanos es poner una careta, horrible, al maravilloso planeta azul.
Un beso coleguitas.
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