Buenas tardes amados, continuamos con el buen tiempo, osea con eso que los humanos de la tele llaman situación anticiclónica. Por cierto como sé que os preocupa, sobre todo a la hora de elegir la ropa más adecuada para cada momento, a las chicas, que no a los chicos que son como todos los machitos un verdadero desastre, os he colocado en la parte superior derecha del blog la predicción, nada menos que a una semana, del tiempo que hará en mi pueblo y también en Vitoria, que es la ciudad donde alumbraron a la vida mis adorados amos.
Bueno vamos a comentar una aspecto de la actualidad, que es el famoso asunto de la gripe A, o gripe porcina que un marrano canadiense sapiens contagió a mis amigos los cerditos, y que luego de los gorrinos pasó a los guarros de los humanos. Y es que los sapiens, que se creen los reyes de la creación, se piensan que los animales somos gilipollas, osea que tragamos toda la mierda que nos lanzan, y en este caso les hemos devuelto la pelota, el virus que suyo era y no de los adorados lechoncitos.
En Madrid sigue la cosa revuelta, el domingo juraron bandera en el cuartel ese de ingenieros, que sigo sin entender como se llama así, pues me he informado y allí no hacen ningún ingenio, y por el careto del personal me parece que de ingenio andan más bien justos, y es normal, pues nadie en su cabal se dedicaría a estudiar como liquidarse a sus semejantes. Paradoja enésima de los sapiens. Ya me he vuelto a desviar del tema, volvemos a la senda del discurso con raciocinio animal. Pues resulta que juraron al bandera y los mandaron a casa, por lo que se supone que el virus de allí se ha mudado, y parece que ha ido a albergarse en un colegio y en un instituto.
La señora Esperanza, que es la jefa de Madrid, aunque también tienen otro jefe de la misma tribu que se llama Gallardón, pero que deben ser de camadas diferentes, pues a matar se llevan, a decidido cerrar los dos centros educativos, se supone que para evitar que los niños se contagien los unos a los otros. Pues bien, ha llegado otra señora que también manda mucho, la ministra de Sanidad que no tiene competencias, pues todas se las han dado a los señores que gobiernan en tribus más pequeñas. Bien pues Trinidad que así se llama la que manda en la manada, pero que no tiene manada, ha dicho que lo que ha hecho la jefa de Madrid, que si tiene manada, es una chorrada.
Yo ni entro ni salgo, pero me quedo a cuadros, ¿cómo es posible que ante un mismo suceso dos personas responsables, o por lo menos se supone que lo son, dicen dos cosas diametralmente opuestas? ¿No será mejor en estos casos, y en muchos otros, que estos que mandan se callen y dejen hacer a los que no mandan pero saben? Estoy segura de que sí. A mi esta historia me suena a que como estas dos señoras son de manadas enemigas, pues en cuanto tienen ocasión, dentellada que te lanzo a la contraria.
No me extraña que los padres de las criaturas estén más confusos que un pulpo en un garaje, y tampoco que corran ríos de tinta en los periódicos y en los blogs, pues es que con esa subespecie de los sapiens que son los homos politicus hay cuerda para rato, lo que pasa es que normalmente no saltan a la comba con la suya, lo hacen con la de los ciudadanos, que son quienes les pagan el recreo durante los cuatro años que, como mínimo se tiran en el cargo.
En fin, también esta subespecie hace cosas buenas, en la zona donde gobierna la señora Esperanza, y que también comprende la que gobierna su amigo enemigo el señor Gallardón, han puesto en marcha una iniciativa que me parece estupenda, la de acoger, durante los primeros seis meses de vida, a los cachorros de los humanos que tienen problemas, así los bebecitos por lo menos encuentran calor humano, que no de incubadora, mientras sus padres biológicos intentan arreglar sus vidas. Lo que no entiendo es como no arreglan primero sus vidas y luego tienen hijos, pero es que los humanos lo tienen que hacer todo al revés.
Por último, un breve comentario para reflexionar. Por la radio ha dicho una de las madres de los niños que a los colegios que doña Esperanza ha cerrado, por un día, que su preocupación, como mujer trabajadora, ojo al dato, su preocupación era que hacer con los niños si no había colegio. No quiero ser yo quien conteste pues sabéis que soy muy mal hablada, pero me parece que con estas actitudes los humanos demuestran, cada día un poco más, que sapiens nada, y de sapiens sapiens menos.
Os dejo, me voy a tomar el sol y a vigilar por si se cuela alguna culebra en el jardín.
Un beso coleguitas.
1 comentario:
Buenas.
Pues no sé si soy el más indicado para escribir un comentario, pues cuando tenía 9 años, más o menos, me mordió un perro llamado "sandokán", que era de Cesitar, y desde entonces no hago buenas migas con ninguno, ni grade ni pequeño. Mi mujer, por el contrario, que siempre ha vivido con perros en casa, me cuenta que no saber lo que significa la lealtad y el cariño de que te puede dar (y tú darle) a un perro es algo increible. Lo malo es que nuestro hijo (de 5 años) lleva el camino de su padre, aunque más por miedo que por otra cosa.
En fin, poco a poco. Por cierto, voy viendo alguna coincidencia con tu amo, pues Kapuscinsky es grande, si se lee una vez, ya has caído. Empecé por un obra maestra (Ébano) y me puse a comprar todo lo que pillé de él (por cierto en Vitoria, donde nací, aunque sea riojano, sigue siendo parte de mí). Es un genio.
Bueno ya nos veremos.
Félix
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