Buenos días amados, dicen que viene el buen tiempo de nuevo, pero el cielo está hiper plomizo, en fin veremos como se desarrolla el día, no llueve y la temperatura es agradable.
Bueno, a lo nuestro, ayer cumplió 75 años el Pato Donald, ese dibujo animado que habla con voz gangosa, que tiene una novia patita, unos sobrinos patitos y un tío pato. El tío Gilito es el rico de la familia, el avaro entre los avaros, el Midas de la granja.
Donald recibió también un Oscar, en 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, en una cinta en que se convertía al nazismo para terminar siendo un héroe sobre la estatua de la libertad, genial.
Los que no son precisamente unos genios son los amigos sapiens de ese tipejo italiano que parece un deforme muñeco de ventrílocuo de mala muerte. Pero lo chocante del colega es que tiene más dinero, mucho más, que el mismísimo tío Gilito y además es el jefe de la manada de los italianos, o de los trasalpinos como dicen los horteras sapiens que por la vida de culturetas. Lo que no puedo concebir, animalizar o entender es como esos del otro lado de los Alpes aguantan a semejante tipejo, que debe tener la inteligencia ubicada, en el mismo sitio que el del empalmado de la foto, osea en el capullo.
Penoso, terriblemente penoso, el que esas chicas jóvenes tengan que servir de colchón para esa cuadrilla de asquerosos.
Lo dejo que me excito e igual vomito al imaginar a tanto asqueroso junto.
Un beso adorados.
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