TALION

Buenos días amados, vaya frío que hace, pero por lo menos el sol se deja ver, lo cual es de agradecer, para el cuerpo y sobre para el espíritu y es que la vida con luz es infinitamente más agradable.
En el mundo de los humanos siguen produciéndose acontecimientos paradójicos y sobre todo cuando la tragedia convulsiona al común, osea a la mayoría, a los paganos, a los ciudadanos de a pie, a los que la hostia de la crisis les está pegando de pleno. La imagen del pueblo acosando a los coches policiales que transportaban a los criminales que asesinaron salvajemente a la chica sevillana es impactante. Indignados por la violencia del crimen piden justicia igualmente violenta. Parece que poco han aprendido, pues criminales y el pueblo airado utilizan la misma vía para resolver sus conflictos. Un chaval mata a su novia porque esta ya lo quiere, el pueblo quiere matar al asesino para que no vuelva a matar, en resumen la vieja ley del talión, la justicia más primitiva, la forma de resolver las cuestiones entre hombres con sangre.
En el colmo la gilipollez alguna autoridad prohíbe besarse en la calle, cuando debiera ser al revés, que los poderes públicos fomentasen las muestras de afectividad. La crisis más importante no está sólo en las cuestiones financieras o económicas, lo es en los valores y el amor precisamente no está en boga en unas sociedades autistas, que gestionan su soledad y desamparo por la violencia.
Llegará el verano, pero los publicistas se adelantan, de algo tienen que vivir y ahora presentan la moda de baño. No entiendo como de un biquini se puede hacer cada temporada un diseño diferente, es un timo, al final son todos iguales. Ojo con poneros los que os adjunto, hay que tener mucho cuidado con no mostrar la pilosidad genital, pero nos afeitéis como los tíos, que luego pica que se jode.
La industria de los vibradores ha iniciado su particular plan renove, 40 euros por dejar el viejo artilugio y adquirir un nuevo, puede ser una excelente oportunidad para renovar los artículos placenteros mecánicos.
Un beso, me voy a dar una vuelta por los helados campos.