PLAN PREVER PARA MASCOTAS

Buenos días amados, ahora, con esta historia de la crisis de los humanos, sigo, con muchísima atención, la prensa malva, esa que dicen que está especializada en economía, aunque ninguno de los gurús que en ella escriben pasa de plumilla que mal vive.
Andan todos los gobiernos dando ayudas a unos señores que antes tenían mucho dinero y que ahora dicen que no tienen ni un jodido euro, me refiero a banqueros o presidentes, por ejemplo, de las multinacionales del automóvil.
Mientras y según observan mis amos hasta el pienso de los perros está en oferta, por una de dos razones, o tal vez, las dos a la vez, o es que el precio era excesivo o es que la gente a dejado de alimentar a sus mascotas, dándoles sobras de su infecta comida basura, más vomitiva incluso que el repugnante pienso. A mí me da que cada vez, y según va avanzando esta puta crisis, cada vez se atiende menos a las mascotas, quien las atiende, y también estoy segura de que muchos animales acaban, o en la puta calle o en las perreras municipales, que son como la sala de espera de la cámara de gas.
Yo, como perrita podenco, que demuestro infinito más sentido común que, por ejemplo el sesudo de mi amo, propongo un PLAN PREVER para las mascotas. Me explico, que el gobierno gratifique, subvencione o como cojones lo quieran llamar a los perritos y demás animales que cambien de amo, de un cabestro a uno civilizado, y que por ello les suelten, a ellos no al nuevo amo, unos 3.000 euros, que poco me parece para una animal vivito en comparación con lo que dan por comprar una lata con ruedas, que es lo que realmente es un coche.
En fin, voy a darles vueltas a estas maravillosa ocurrencia, para darle forma, de asociación, de plataforma, de sindicato o de partido político, pero todo ellas compuestas, exclusivamente por animales. La pena es que he parido la idea un poco tarde, si lo llego a hacer antes, hasta igual hubiese montado una lista para eso de la elecciones europeas, además dicen que los belgas, en general, tratan muy bien a sus animales de compañía.
¡Qué eurodiputada se va a perder Europa!
Os prometo que dentro de cinco años, me cuelo en el Parlamento, aunque sólo sea para morder a esas buenas gentes que hacen lo que se podría denominar como turismo político.
Un beso coleguitas.